Todo empezó con una idea sencilla:
“No depender de nadie. No repetir modelos. Y construir algo abierto, humano y sostenible.” — Koki Martí
Así resume Koki Martí, fundador de Ciudad de la Raqueta, en el tercer episodio de The Padel Investment, el origen de una de las historias más inspiradoras del deporte español.
Lo que comenzó como una escuela en Fuencarral se convirtió en un modelo que fusionó deporte, comunidad y empresa.
Su visión cambió la manera de entender el pádel y el tenis en España.
1. De jugador a emprendedor: la primera transición
Campeón de España infantil y cadete de tenis, Koki pronto descubrió que su vocación no era solo competir, sino crear espacios para que otros pudieran disfrutar del deporte.
Montó academias, formó a entrenadores y se convirtió en referente nacional en docencia deportiva.
Pero había algo que no le encajaba: el modelo de los clubs de socios cerrados. “No quería depender de juntas directivas ni de decisiones políticas. Quería libertad para emprender.”
Esa decisión —romper con la estructura tradicional del deporte elitista— fue el primer paso hacia el modelo de club moderno que hoy domina el sector.
2. El nacimiento de una nueva forma de entender el club
En los años 90, Madrid no tenía centros abiertos. Todo era privado, exclusivo y jerárquico.
Koki imaginó lo contrario: un lugar donde el deporte fuera accesible, rentable y social.
Así nació Fuencarral, un proyecto que combinó escuela, integración social (trabajaban con personas con discapacidad) y un incipiente espacio de pádel cuando el deporte apenas despegaba.
“Había que crear la necesidad.”
Y la creó. Con eventos, exhibiciones y una filosofía que mezclaba formación, comunidad y espectáculo.
3. De Fuencarral a Ciudad de la Raqueta
El éxito de Fuencarral fue el punto de partida. Koki —junto a su mujer Marina, su socia invisible y motor del proyecto— dio el salto hacia algo más grande: Ciudad de la Raqueta.
“Era como pasar del Rayo Vallecano al Manchester City.”
El nuevo proyecto nació con tres convicciones:
1. Profesionalizar la gestión del deporte.
2. Apostar por la colaboración público-privada.
3. Convertir el deporte en una experiencia social y emocional.
El resultado fue un complejo que se convirtió en referencia nacional e internacional, con 40 pistas, eventos, hostelería, música y comunidad.
4. Los errores más comunes que siguen repitiéndose
Tras 40 años de experiencia, Koki identifica los cuatro fallos que más se repiten hoy en día entre emprendedores del pádel:
1. No hacer un estudio de mercado real.
2. Falta de preparación empresarial.
3. No rodearse de un buen equipo.
4. Calcular mal la inversión.
“En este negocio, el error más caro es no saber en qué te estás metiendo.”
Muchos proyectos fracasan antes de abrir porque no miden su capacidad financiera o su entorno competitivo.
5. Los KPIs del éxito
Ciudad de la Raqueta creció con método, no con suerte.Cada lunes, antes de las 10:30h, el equipo entregaba un informe con todas las métricas:
Ocupación semanal
Comparativa intermensual
Ventas por restaurante, tienda, eventos y pistas
Y, sobre todo, una idea central:
“La gente te tiene que conocer, probar, comprar… y repetir.”
Fidelizar al cliente fue siempre el KPI principal. Un club rentable no se llena: se repite.
6. El equipo como columna vertebral
“Dedícale más tiempo a seleccionar personas que a construir pistas.”
Koki defiende que la rentabilidad de un club empieza por su equipo:
Selección rigurosa.
Formación continua.
Cultura de servicio y motivación.
Incluso en los años 90, organizaban reuniones trimestrales donde cada profesor debía explicar las bajas de sus alumnos y las razones.
Ese nivel de autocrítica es hoy uno de los pilares del management moderno en el pádel.
7. Exportar el conocimiento español
España es el hub mundial del pádel y Koki lo tiene claro:
“Tenemos la responsabilidad de exportar no solo pistas, sino conocimiento y método.”
El éxito internacional —de Miami a Dubái— dependerá de mantener estándares profesionales y experiencias coherentes.
El reto no es abrir más clubes, sino que todos funcionen bien.
8. El poder de las emociones: conciertos, eventos y fidelización
La mayor genialidad de Koki fue entender que un club no vende solo deporte, sino emociones.
Su idea de integrar conciertos en un club deportivo —con Los Secretos, Hombres G, Dani Martín o Luz Casal— cambió la historia.
“Si logras meter emoción en tu negocio, lo tienes hecho.”
Los conciertos creaban experiencias memorables para socios, marcas y patrocinadores.
Esa transversalidad entre deporte + ocio + cultura elevó la marca y multiplicó los ingresos indirectos (restauración, patrocinio, fidelización).
9. Las cifras reales de un club rentable
Koki lo explicó sin rodeos:
Ingresos por restauración: ~30% del total.
Escuelas y clases: 45%.
Alquiler de pistas: 25%.
Ocupación óptima: 6 - 10 h/día por pista cubierta.
Retorno medio de la inversión (ROI): 6 - 8 años.
Y una frase que todo inversor debería grabar:
“El pádel descubierto pierde valor. El indoor lo multiplica.”
10. El ‘exito’: cómo se vende un club
Ciudad de la Raqueta marcó otro hito al venderse a Playtomic en 2023, siendo una de las primeras operaciones relevantes del sector.
“Vender un club no es el final, es capitalizar tu trabajo y empezar una nueva etapa.”
La venta no se calculó con múltiplos de EBITDA, sino por marca, posicionamiento y potencial de escalabilidad.
El comprador no solo adquiría un negocio rentable, sino un icono que elevaba el valor del grupo.
11. La herencia más valiosa
“Yo no quería que mis hijos heredaran Ciudad de la Raqueta. Quería que heredaran libertad para crear su propio camino.”
Koki se despidió del proyecto con serenidad. Su nueva etapa se centra en formación, familia y crecimiento personal. Pero su legado sigue vivo en cada pista, cada club y cada inversor que hoy entiende el pádel como una industria seria y emocionante.
Conclusión: el dato, el relato y la emoción
El éxito de Ciudad de la Raqueta demuestra que la rentabilidad y la emoción no son opuestas.
Un club rentable no solo gestiona reservas: construye comunidad y propósito. “El dato te guía, el relato te diferencia y la emoción te fideliza.”