En este primer episodio del podcast de The Padel Investment, tres referentes de la industria —Manu Martín, Richi de las Heras y Vicente Martínez— comparten aprendizajes reales sobre lo que nadie te cuenta al montar, gestionar o invertir en un club de pádel.
Más allá de la pasión y del deporte, este episodio destila mentalidad empresarial, errores reales y lecciones de resiliencia by Richi de las Heras, CEO de La Vida Padel.
1. No existe éxito sin fracaso
“Es imposible tener éxito sin haber tenido alguno o muchos fracasos.”
Richi reconoce que su mayor aprendizaje ha nacido de los tropiezos: proyectos que no funcionaron, decisiones mal temporizadas y la necesidad de empezar de cero.
El mensaje es claro: fracasar no es el final, sino el filtro natural de quien se atreve a crear.
En España aún cuesta asumirlo, pero en mercados más maduros —como EE. UU.— el fracaso se considera una medalla de experiencia.
Cada error deja una lección que te protege del siguiente.
2. De jugador a empresario: el cambio de mentalidad
“Yo era jugador profesional… pero no tenía ni idea de hacer negocios de pádel.”
El paso de la pista al despacho no es automático. Ser buen jugador no te convierte en buen gestor.
Richi explica que tuvo que formarse, rodearse de expertos y absorber conocimiento de otras industrias, como el fitness, para aprender a gestionar y rentabilizar un club.
El talento deportivo sin gestión es pasión sin estructura.
3. Las tres palancas de un club rentable
Así resume Richi las tres variables que determinan el éxito (o fracaso) de un club:
1. Localización: vías de acceso, densidad de población, renta per cápita, competencia.
2. Alquiler e inversión: un club no puede pagar más de 500 €/pista/mes en suelo (1.000 € en naves).
3. Personal: estructuras planas, perfiles híbridos y tecnología. Menos jerarquía, más gestión.
El equilibrio entre estas tres palancas marca la diferencia entre un proyecto viable y un pozo financiero.
4. El CAPEX real y el payback posible
“El CAPEX medio está entre 600.000 y 2 millones de euros. Y el payback, entre 5 y 7 años.”
La rentabilidad del pádel es sólida pero exige paciencia.
El retorno depende de la tipología del club, del tipo de público y del mercado.
En España, los márgenes son ajustados; en mercados emergentes (EE. UU., México, Indonesia) la recuperación puede ser de 2-3 años gracias al crecimiento acelerado y los precios más altos.
Conclusión: España es el hub del conocimiento, pero el crecimiento está fuera.
5. Los errores que hunden un club antes de abrir
1. Elegir una mala ubicación (poca densidad o accesibilidad).
2. Pagar un alquiler desproporcionado que ahogue la operación.
3. Diseñar mal el flujo del jugador (vestuarios, parking, cafetería, accesos).
4. No reservar circulante para los primeros meses: “la caja es el rey”.
5. Confundir facturación con beneficio: el IVA no es ingreso.
Un error de estos tipos no solo resta rentabilidad: puede matar el proyecto.
6. Los KPIs que todo gestor debería mirar
El pádel no se gestiona por intuición, sino por datos.
Los indicadores clave que usa La Vida Pádel son:
Ocupación media (40–60% en España).
Ratio alquiler/partidos abiertos: cuanto más “partido abierto”, más comunidad y fidelización.
Alumnos activos de la academia.
Peso del alquiler y del personal sobre ingresos.
Estos cuatro KPIs son el espejo real de la salud del club.
Sin medir, no hay gestión.
7. Los tres modelos de club que marcarán el futuro
1. Microclubes automatizados (1–4 pistas): sin personal, gestionados con domótica.
2. Clubes tradicionales (5–10 pistas): operativos, rentables, con estructura ligera.
3. Clubes sociales (10–15 pistas o más): combinan deporte, restauración y comunidad.
Los tres modelos pueden coexistir incluso en el mismo municipio.
El secreto está en adaptar el formato al tipo de cliente, ubicación y tamaño de mercado.
8. España, hub mundial del pádel (y nuestra responsabilidad)
“Tenemos los mejores jugadores, entrenadores, marcas, software y clubs. Nuestro deber es compartir ese conocimiento.”
El pádel es uno de los pocos sectores donde España lidera globalmente.
El reto ahora no es solo aprovecharlo, sino exportar know-how y profesionalizar la expansión internacional.
9. El riesgo más olvidado: el regulatorio
Un torneo que acaba a la 1 a.m., una licencia mal tramitada o una parcela no deportiva, pueden acabar en sanción.
Cumplir la normativa urbanística, acústica y de aforo es clave.
El verdadero “coste oculto” no está en el césped, sino en los papeles.
10. El inversor inteligente no lo hace solo
“Con 100.000 € no puedes montar un club, pero sí puedes invertir en uno.”
La inversión colectiva es la puerta de entrada real para nuevos inversores.
Entrar a través de vehículos profesionales, como The Padel Investment, permite diversificar, acceder a proyectos validados y tener un equipo gestor detrás.
Invertir bien no es tener suerte, es aliarse con quien ya ha fallado y aprendido antes.
11. La paciencia como ventaja competitiva
“Le diría al Richi de hace 20 años que fuera más paciente… y que confiara más en su equipo.”
El éxito en el pádel, como en los negocios, no se acelera: se madura.
Delegar, formar equipo y pensar en ciclos largos es lo que diferencia a los empresarios que sobreviven de los que se queman.
El retorno llega, pero solo para quien aguanta y sigue ejecutando con método.
Conclusión:
“En el pádel, como en la vida, no gana el que acierta siempre, sino el que aprende más rápido de sus errores.”